El cultivo de colza cuenta con cultivares transgénicos resistentes a glifosato (RR) pero su cultivo fue prohibido en Argentina por la existencia de parientes silvestres naturalizados, con los cuales puede haber flujo genético. La forma silvestre de Brassica rapa originó variedades de nabo alimenticio, constituyendo malezas altamente invasoras a nivel mundial conocidas en Argentina como nabos silvestres. Tanto Lolium spp. como Brassica rapa son frecuentes en barbechos y cultivos de invierno y verano del centro sur de la provincia de Buenos Aires siendo difícil el manejo por la resistencia a herbicidas. Se informaron escapes de B. napus de cultivos de colza, que pasaron a estado salvaje luego de la domesticación, convirtiéndose en un problema para los productores por la competencia generada con el cultivo. En 2012 fueron halladas poblaciones ferales de B. napus con RR en lotes sin registros de cultivo de colza, en el sudeste bonaerense. Uno de esos biotipos cuantificó supervivencia a glifosato hasta 30 veces la dosis comercial (DL50=27,4 kg e.a.ha-1). En 2014 fueron halladas poblaciones de B. rapa en la misma región, no controladas con la dosis comercial de glifosato encontrándose que presentaron RR y resistencia múltiple a herbicidas inhibidores de la enzima acetohidroxiácido sintetasa (AHAS), pertenecientes a tres familias químicas distintas. El objetivo del trabajo fue evaluar la respuesta de biotipos de nabos provenientes de las localidades de Azul y Tandil que escaparon a controles de glifosato y sulfonil-ureas (RSU) las primeras, y a controles de glifosato, 2,4-D y RSU las segundas. El control fue colza susceptible a aplicaciones de glifosato y metsulfuron.