La escuela constituye un espacio en el que los actores de la comunidad despliegan el trabajo de acordar con otros, intercambios a partir de los cuales se construye la convivencia. Dichas interrelaciones suceden en una trama social compleja, que excede lo desplegado en las escuelas, pero lo incluye y lo involucra. Generalmente, se responde a estos temas desde la urgencia, con acciones fragmentadas, escindidas del proceso de enseñanza y aprendizaje, con el riesgo del etiquetamiento de los jóvenes en tanto “violentos” y de las escuelas como “inseguras”, o “sin solución”.
El Proyecto desarrollará un trabajo conjunto con escuelas secundarias de La Plata, Berisso y Ensenada para favorecer el acceso pleno a la educación de adolescentes y jóvenes, co-construyendo tramas de acciones para mejorar los aprendizajes de la convivencia, en el marco de la construcción de legalidades y metabolización pedagógica de conflictos. Nos proponemos co-construir ayudas estratégicas, promoviendo la calidad e inclusión educativa; participación de jóvenes en prácticas culturales relevantes, apropiación de sentidos en experiencias y que la comunidad educativa “construya colectivamente una cultura de análisis y resolución de problemas de la escuela”, dejando “huellas estratégicas” en subjetividades y en sistemas sociales, para contribuir a reconstruir “una ética del semejante”.