Regenerar el hueso perdido ha sido desde tiempo atrás objeto de muchos estudios. A partir del desarrollo de la implantología es que comenzaron a realizarse cada vez más estudios con respecto a este tema, debido a la falta, en muchas ocasiones, de hueso disponible para colocar implantes1-2. Por esto, en los últimos tiempos, las investigaciones han estado centradas en crear nuevo hueso donde sea necesario, y así poder aumentar el número de personas que puedan recibir implantes3-4. En trabajos previos se evaluó el sustituto óseo a base de sulfato de calcio combinado con minerales en forma de partículas y se lo comparó con el mismo material en forma fraguable, con el objetivo de obtener intraquirúrgicamente un patrón arquitectónico deseado por el operador dentro de los límites del defecto creado. Para esto se le incorporó mayor cantidad de minerales al sulfato (sulfato 25%-minerales 75%) para acelerar la reacción de fraguado, probablemente a las sales que contiene, antes que los animales se recuperen de la anestesia. La forma fraguable facilitó el relleno completo del defecto y el sellado de la superficie una vez injertado al entrar en contacto con la sangre, donde se observó que en todos los casos tratados, hubo mayor regeneración y densidad ósea con respecto a los defectos tratados con partículas. Con esto podemos decir que en todos los casos la combinación del sulfato de calcio con minerales funciona mejor y que cuando fue utilizado en forma fraguable produjo mayor regeneración con un incremento de la densidad ósea. El inconveniente se presentaría cuando se necesite tratar defectos de gran tamaño, ya que ésta no nos proporciona una masa considerablemente densa como para resistir la compresión del colgajo mucoperióstico, el cual puede llegar a producirse una invaginación dentro del defecto. En el caso de utilizar partículas, este nos daría mayor volumen de injerto, la cual puede ser inmediatamente cubierta por una barrera del mismo material en forma fraguable, dándole estabilidad al injerto y haciendo que este permanezca mayor tiempo en el lugar. Con esto podríamos tener una aproximación final y clara del mejor protocolo para el uso del Sulfato de Calcio en tratamiento de defectos óseos, obteniendo así un nuevo producto viable. El objetivo de este trabajo fue desarrollar y evaluar la capacidad de regeneración ósea del Sulfato de Calcio combinado con minerales en forma de partículas como biomaterial osteoconductor con la combinación de una barrera fraguable, y evaluar el comportamiento de ésta misma Barrera fraguable en defectos óseos sin injertos.