En palabras de Ilze Petroni y de Jorge Sepulveda (2014): «Las redes, la colaboración y las relaciones afectivas y efectivas, la gestión autónoma y los trabajadores del arte contemporáneo son el marco simbólico y político que organiza ciertas acciones y producciones artísticas en la actualidad». En el caso del Festival Presión, particularmente con su cuarta edición, se pretendió dar cuenta de la importancia de las actividades colectivas a partir de acciones concretas. Estas planteaban la revisión de ciertas categorías del arte con el fin de revitalizar el propósito de emancipación que poseen las prácticas situadas.