A lo largo de la historia del mundo occidental las personas que no se amoldan a las normas establecidas y aceptadas por la sociedad, han molestado a la mayoría dócilmente sometida. Se aleja y elimina a todo aquel que perturba el orden. Surgen los rótulos o etiquetamientos, la exclusión, vulneración de derechos y los límites de lo “normal” y lo “no normal”. La medicación abusiva con reguladores de carácter en las niñeces la comprendo como una forma de disciplinamiento contemporáneo producto de la modernidad puesto que es justo en las “conductas inapropiadas” donde surgen los psicofármacos. Antipsicóticos, ansiolíticos, antidepresivos, entre otros son algunos de la amplia gama de medicamentos que se utilizan desde el mundo adulto para aquietar conductas quedando los cuerpos pequeños inmóviles y desconectados de cualquier sensación. En el presente trabajo se busca poder centrar la atención en una de las marcas que el capitalismo viene reflejando en los cuerpos infantiles introduciendo el orden psiquiátrico en las niñeces y en sus vidas cotidianas y como en las prácticas de la medicina son objeto de estudio aquellos sujetos que no se adaptan a los cánones de la normalidad.