En los últimos años poblaciones de diferentes provincias de la Argentina se han visto movilizadas ante transformaciones en su vida cotidiana, principalmente en su salud.
Tras investigaciones de profesionales y experiencias en diferentes pueblos de Argentina, se ha detectado que la principal causante de esta transformación, se debe a las continuas fumigaciones con uso de agro-tóxicos (sustancias toxicas que reúnen un conjunto de químicos y producen enfermedades agudas, crónicas, malformaciones, abortos espontáneos , muerte; como así también son sustancias que atentan contra el medio-ambiente destruyendo los recursos naturales) en los campos de cultivos lindantes a dichos territorios que responden al agro-negocio (uno de los principales pilares de la económica del modeloextractivista1 ) . Paralelamente ocasiona consecuencias en relación al trabajo de los pequeños y medianos productores que se dedican a la producción agro-ecológica. Los deja imposibilitados de poder subsistir frente a los agricultores que responden al agro-negocio, ya que no pueden competir en el mercado.
Respecto a la problemática presentada tendrá una mirada desde el trabajo social para dar lugar a la reflexión y posibles intervenciones de la profesión a través de la instrumentalidad que le es propia.
La finalidad del presente trabajo apunta a dar visibilidad a esta problemática, como así también poder generar y construir conciencia colectiva en toda la sociedad, entendiendo que los agrotóxicos no solo se quedan en el campo, sino que llegan a nuestra mesa todos los días, a través de los alimentos. Entonces cabe reflexionar y preguntarnos: ¿Podemos hacer algo para frenar el envenenamiento de los pueblos?.