Las desigualdades de género que se expresan en todos los ámbitos de la vida cotidiana, tienen su particular expresión en el campo de las Universidades Nacionales. En las últimas décadas asistimos a un proceso de feminización de las universidades, es decir, un aumento exponencial de las mujeres en las instituciones de Educación Superior, llegando a ser el colectivo mayoritario, respecto a los varones (y otras identidades). Sin embargo, esta presencia mayoritaria, no se refleja en sus estructuras jerárquicas: la toma de decisiones en las Universidades Públicas, sigue siendo territorio masculino. Para analizar cómo se estructura esta pirámide de desigualdades, nos proponemos analizar la composición de género de la plata docente, para identificar los mecanismos mediante los cuales, las mujeres tienen presencia sectorizada en los cargos y dedicaciones más bajas, y una sub-representación en los lugares de representación institucional.