El objetivo del presente trabajo es poner en tensión los diferentes nudos conceptuales y argumentales que se sucedieron entre los estudios sociales de la tecnología y el feminismo. Nos interesa puntualmente desnaturalizar aquellos conceptos que desde la historia de la ciencia se plantearon como “independientes”, negando e invisibilizando las relaciones de poder que los construían. Consideramos necesario hacerlo desde una perspectiva feminista, para denunciar el carácter patriarcal inherente en la ciencia y poner en discusión sus condiciones de producción. Específicamente, mi trabajo busca analizar la construcción social del misoprostol como
droga abortiva.