Al analizar los espacios comunes de las distintas facultades de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), se observó que a pesar de no estar equipados, las personas se apropian de estos y los utilizan para socializar, para descansar o para esperar a que sea la hora para ingresar a otra cursada. En los casos en que hay mobiliario disponible, suele pertenecer a otro ámbito y no responde bien a las exigencias de uso de estos espacios. A partir de esto surgió la idea de proponer un lugar de uso desestructurado y de encuentro, que se diferencie del aula. Se busca esta diferenciación para asignarle una identidad propia a estos espacios y que su uso apunte, principalmente, al ocio y la sociabilización.