La floricultura es una actividad tradicional en la provincia de Corrientes, que ha adquirido gran relevancia y mayor exposición en los últimos años. Debido a que es una actividad intensiva en cuanto al uso de mano de obra e insumos, genera muchos puestos de trabajo directa e indirectamente.
En Corrientes son numerosos los productores, grandes y pequeños, que se dedican a la producción y comercialización de plantas ornamentales y flores de corte. Aquellos con mayor escala cuentan con asesoramiento privado o bien disponen de distinto acceso a tecnologías y tendencias en la producción y comercialización. Los productores familiares (los que son mayoría en la provincia), en cambio, producen en pequeñas superficies con bajo nivel tecnológico y hacen uso casi exclusivamente de mano de obra familiar. Este estrato de viveristas no cuenta con asesores técnicos privados.
El INTA trabaja junto a los productores florícolas familiares desde el año 2005. Al principio con un proyecto minifundio que abarcaba sólo dos departamentos y la producción de plantas ornamentales. Hoy se cuenta con otro proyecto minifundio que abarca también la producción de flores de corte y 5 departamentos.