Para todo observador informado del cambiante escenario político de nuestro país ha devenido habitual referir con palabras como menemismo, duhaldismo o kirchnerismo la coexistencia de líneas o corrientes partidarias al interior de ese vasto conglomerado de fuerzas denominado peronismo. Ellas expresan ciertos alineamientos, posicionamientos o reposicionamientos de grupos dirigentes peronistas en torno a algunas personas que, a su vez, son percibidos como referentes de diversas ideas políticas y proyectos gubernamentales o partidarios. En este peronismo sin Perón ello era altamente previsible. Pero en los años que transcurren entre el primer y el segundo derrocamiento de gobiernos peronistas una similar profusión de corrientes alternativas podría ser visualizada, aún cuando la investigación sobre las mismas apenas se ha iniciado.