Con frecuencia se señala que el ideario reformista entro en una crisis terminal dentro del movimiento estudiantil a partir de la implantación de la dictadura autodenominada Revolución Argentina, dando paso a otras fundamentaciones de las organizaciones y prácticas políticas estudiantiles. Desde ese ángulo se señala que como alternativa, acompañando el proceso general de radicalización de la lucha de clases, se fue gestando un movimiento estudiantil con fuerte presencia de posiciones revolucionarias que fueron eclipsando los últimos atisbos reformistas. En esta ponencia trataré de poner en cuestión esta perspectiva. Contrariamente a lo señalado, plantearé que el ideario reformista cumplió un papel considerable en la configuración del movimiento estudiantil revolucionario, localizando el análisis en un momento del año 1968.