Numerosas investigaciones coinciden en caracterizar a los movimientos sociales como un nuevo actor social portador de una potencialidad autonómica sobre la que podría fundarse un orden social diferente. Las estrategias de lucha que despliegan se comprenden en el marco de los diversas perspectivas políticas que asumen los colectivos. El trabajo analiza el modo en que se materializan las pretensiones de autonomía de los movimientos en su vinculación con el Estado, en las experiencias educativas que organizan: cómo se posicionan respecto del poder estatal en la construcción de un proyecto educativo (y social) autónomo y en la disputa respecto del monopolio de la violencia simbólica. El escrito presenta los resultados de una investigación en curso. Partimos de una clasificación de los movimientos según sus concepciones acerca de la autonomía -y su expresión en el ámbito educativo- para avanzar luego en un estudio en profundidad sobre casos seleccionados. Nos centraremos aquí en las experiencias educativas dentro de dos tipos de movimientos: aquellos que se integran a las estructuras estatales (Barrios de Pie), y aquellos que reciben recursos del Estado y los autogestionan (Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas y Frente Popular Darío Santillán).
Notas
Jornadas realizadas junto con el I Encuentro Latinoamericano de Metodología de las Ciencias Sociales.
Información general
Fecha de exposición:diciembre 2008
Fecha de publicación:2008
Idioma del documento:Español
Evento:V Jornadas de Sociología de la UNLP (La Plata, 10 al 12 de diciembre de 2008)
Institución de origen:Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
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