A partir de la asunción de Kirchner, en 2003, se produce un cambio del escenario político que genera una importante modificación en el modo de vinculación entre Estado y organizaciones de desocupados. En efecto, el gobierno implementa una política transversal que incorpora a algunos movimientos piqueteros en sus filas. En esta ponencia se propone explorar los límites y fronteras de la identidad política del Movimiento Evita y el Movimiento Libres del Sur para entender, a partir de la construcción del antagonismo y sus diferencias con otras organizaciones, la operación política de inserción en el kirchnerismo. Para ello se analizaran documentos y se realizaron entrevistas con militantes de ambos movimientos.