La dictadura militar instalada en junio de 1966 se caracterizó por desarrollar una fuerte actividad represiva contra el movimiento obrero, la disolución de los partidos y la prohibición de toda actividad política. La militarización de las fuerzas de seguridad, el reforzamiento de los aparatos represivos del Estado, en especial de la policía política y el anticomunismo mesiánico fueron algunas de sus definiciones originales. Rápidamente la dictadura aprobó una nueva ley de seguridad en octubre del 66, la 16.970, inspirada en la Doctrina de Seguridad Nacional, y una amplia legislación represiva vinculada a la misma. [Extraído a modo de resumen]