El relato que se desarrolla en estas páginas tiene como objeto describir los incidentes acontecidos el primero de noviembre de 2005 en la estación de trenes de Haedo. Las acciones desencadenadas aquel día fueron el producto de una acumulación de malestar social. Es sabido que el servicio de trenes metropolitano tiene deficiencias graves, y que esas deficiencias son más evidentes en algunas líneas. Esta situación provoca numerosas quejas de parte de los usuarios que recurren a distintos repertorios de reclamos para hacerse oír. Nuestro interés se va a centrar particularmente en el formato de acción que ha cobrado mayor relevancia entre los usuarios de trenes en los últimos tiempos: la acción directa, ilustrada explosivamente a través de lo que podríamos denominar los estallidos hostiles.