La creciente importancia de los discursos sobre el cuerpo en la literatura actual y en las ciencias humanas en general tiene que ver con la revalorización de la subjetividad y de sus territorios íntimos (SCARANO: 2007). Al respecto se ha avanzado notablemente en los últimos diez años, ya que la problemática del cuerpo se asocia con un nuevo imaginario de las relaciones sociales, de lo individual y de la pertenencia social. Dentro del marco de la Literatura Comparada es frecuente encontrar publicaciones sobre transposición entre literatura y cine, literatura y psicoanálisis, literatura y filosofía, literatura y religión. Por otro lado, aparecen en actualidad suficiente afinidad entre danza y tecnología, danza y filosofía, etc. Sin embargo, el par literatura y danza propuesto casi no está formulado como temática posible ni como abordaje teórico factible de ser aplicado.
Frente a un terreno poco ollado y sumamente fértil, compartiremos hallazgos de una investigación interdisciplinaria emprendida entre literatura y danza desde 2012. Planteamos una investigación que articula herramientas con orígenes epistemológicos distintos para ser, luego, integradas en un “sistema complejo” (GARCÍA: 2006). Las relaciones entre teoría y práctica; las analogías de composición entre danza y literatura; y la experiencia estética como herramienta para la creación, nos permiten emprender esta ardua tarea. Ofrecemos los primeros resultados surgidos de la aplicación de dicha investigación, en el dictado de clases, talleres, y en el proceso de experimentación de obras en diversos formatos.