Durante la última dictadura militar (1976-1983) se inaugura en la Argentina un nuevo régimen de acumulación basado en la valorización financiera. El inicio de esta nueva etapa estuvo signado por profundos cambios en la estructura económica, política y social del país, que aún hoy presentan consecuencias devastadoras. Este nuevo régimen provocó una ruptura fundamental con respecto al modelo que primó entre 1946 y 1976. En la etapa anterior al “Proceso de Reorganización Nacional” el funcionamiento de la estructura económica estaba basado en un sistema que otorgaba una importancia central a la industria como eje en la organización social y a la injerencia estatal como instancia clave en este proceso. Ahora bien, con el inicio de la dictadura militar se emprendieron reformas estructurales de gran envergadura que fracturaron el orden vigente de la ISI. Entre ellas, mencionamos dos de las más importantes: la apertura comercial combinada con un tipo de cambio atrasado y la liberalización del mercado financiero, cristalizada en la Reforma Financiera de 1977.
Ante este nuevo escenario, la emergencia de dos actores sociales centrales dedicados al estudio de la economía, la Fundación Mediterránea (FM) y el Centro deEstudios Macroeconómicos (CEMA), resultó clave en el nuevo esquema de poder que intentaba articular la clase dominante argentina.