Esta reflexión se deriva de un trabajo de investigación sobre destierro, resistencias y acción colectiva en Caldas desde una perspectiva psicosocial. Plantea una mirada plural a la migración de jóvenes frente a las diversas formas de exclusión/inclusión que constituyen los países de origen y destino en cuanto al acceso de los derechos de la ciudadanía por parte de esta población. La migración como fenómeno generacional implica la desterritorialización física y mental especialmente de las comunidades más jóvenes. Las voces intergeneracionales de familias en situación de migración padres, madres, abuelos hijos e hijas, desde el lugar donde estén, señalan sentimientos como consecuencia de reproducción de estructuras jerárquicas en sociedades dominantes, con el agravante de mantener la condición de foráneos y la desvinculación de los territorios de vida y de las relaciones comunales básicas. Desde una perspectiva comprensiva y psicosocial se presenta un análisis mediante narrativas generacionales, los abusos y estigmatizaciones de comunidades populares en contextos nacionales y transnacionales y la manera como estas familias interpelan por el cumplimiento de los derechos humanos en contextos nacionales e internacionales y la reparación de deudas, despojos históricos, físicos, culturales y afectivos.