En el 79 d.C., el Vesubio despertó de un largo letargo sepultando a Pompeya y Herculano. La localización de estas ciudades no es casual. En el mundo son prácticamente innumerables la cantidad de poblaciones ubicadas al pie de volcanes, muchas de las cuales desaparecieron de un momento para otro como consecuencia de su furia. Si estas áreas son peligrosas ¿Por qué la gente las elige para vivir? ¿Qué recursos encuentran? ¿A qué distancia desaparece el peligro? En esta contribución, desarrollada por la cátedra Geografía Física 2 (FaHCE, UNLP), con una mirada desde la Teoría Social del Riesgo y La Red de Estudios Sociales de Prevención de Desastres en América Latina, se pretende identificar las razones de esa elección y establecer los riesgos a los que está expuesta la población en función de la peligrosidad, la exposición, la vulnerabilidad y la incertidumbre. Dada la riqueza informativa y los límites de este trabajo, se analizan cinco volcanes, seleccionados por ser ejemplos de distintos tipos de peligros, y se toma como caso especial el estudio del Vesubio. Metodológicamente se ha trabajado con bibliografía específica, llevando adelante un relevamiento cuanti y cualitativo tanto de las características propias de los volcanes como las características geográficas de los espacios afectados. A partir de estos resultados, se ha realizado un estudio comparativo del riesgo asociado a los mismos. Se observa en particular que la extensión y localización de las áreas de peligro están en relación con el tipo de materiales expulsados y/o afectados y que el crecimiento demográfico intensifica el efecto del riesgo.