Este singular año 2020, entre las tantas cuestiones que nos han puesto a prueba en este contexto de pandemia, encuentra a la profesión contable surfeando una ola creciente de propuestas que, reconociendo la trascendencia que han adquirido las cuestiones ASG (por la sigla de ambientales, sociales y de gobierno corporativo, en inglés ESG), plantean alternativas tendientes a la armonización de estándares para que se rinda cuenta en forma apropia a distintos stakeholders acerca de temáticas que superan ampliamente las tradicionalmente comunicadas a través de los informes financieros en general y de los estados financieros en particular. Surgen, desde diversos ámbitos, llamados a la creación de un ecosistema más coherente y global de información y comunicación (reporting) sobre aspectos relacionados con la sustentabilidad, que sirva para imprimir sentido a la cantidad creciente de propuestas e iniciativas (con sus consecuentes siglas y acrónimos) que se han ido sumando en estos últimos veinte años, reproduciendo y superponiendo enfoques e indicadores que, desde la perspectiva de los emisores, parecen inagotables y desde la de la diversidad de usuarios, no siempre claros y útiles. En el ámbito académico y desde la investigación contable, en particular a lo largo de las veinticinco ediciones anteriores del Encuentro Universitario de Investigadores del Área Contable en Argentina, hemos discutido abordajes epistemológicos de nuestra disciplina y planteado nuestra mirada de un dominio contable que involucra mucho más que cuestiones financieras y satisfacción de necesidades de los inversores, señalando que nuestro abordaje amplio disciplinar se inserta en el marco de la sustentabilidad desde una mirada holística que rechaza planteos dicotómicos entre lo financiero y lo no-financiero.