El manuscrito H-1-13 de San Lorenzo de El Escorial, un códice datado hacia mediados del siglo XlV, testimonia con claridad un proceso desarrollado en Castilla desde fines del siglo XIII: la absorción en las narraciones en prosa de modelos procedentes de otras lenguas. Este códice de 152 folios está constituido por nueve relatos de extensión desigual: De santa María Madalena (incompleto); De santa Marta (incompleto); la estoria de santa María Egipcíaca; De santa Catalina; De un cavallero Pláçidas que fue después christiano e ovo nonbre Eustaçio; la estoria del rey Guillelme; El cuento muy fermoso del enperador Otas de Roma e de la infanta Florençia su fija, e del buen cavallero Esmere; Un muy fermoso cuento de una santa enperatrís que ovo en Roma e de su castidat; y Un noble cuento del enperador Carlos Maynes de Roma e de la buena enperatrís Sevilla su mugier. Todos los relatos del ms. H-l-13 son traducciones de textos franceses de diversa procedencia y presentan similares proyectos argumentales: se produce una separación del entorno familiar que obliga a emprender un viaje de purificación, al final del cual aguarda la santidad o la recuperación de la identidad perdida, pero ya con una nueva dimensión humana surgida de la perfección adquirida tras superar toda clase de peligros en la ruta iniciática. Genéricamente, las primeras cinco historias son vidas de santos, mientras que las últimas cuatro son romances.