Introducción: Los fluoruros actúan sobre la célula bacteriana alterando su metabolismo y crecimiento. Cuando el medio bucal está en un pH 7 neutro, el flúor (F-) se encuentra altamente ionizado con el hidrogeno (H+) formando ácido fluorhídrico (F-H+). Pero al descender el PH, el Fluoruro de Hidrogeno (FH) va perdiendo su estado de ionización. Este cambio es fundamental para que el fluoruro logre penetrar la membrana plasmática de la célula bacteriana. Una vez dentro del citoplasma bacteriano, nos encontramos con un pH 7 por lo que el fluoruro de hidrogeno dentro del microrganismo se vuelve a ionizar y se disocia en F- e H+; esto trae graves consecuencias para la homeostasis de la bacteria.