Desde finales del 2016 hasta su sanción definitiva en la legislatura en diciembre de 2018, existió en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires una discusión pública en torno a la redacción de nuevos códigos urbanísticos y de edificación. Al tratarse de instrumentos urbanísticos que regulan los usos y las densidades constructivas para cada parcela, la modificación de los mismos podría implicar profundas transformaciones territoriales y en la vida cotidiana de los habitantes de la ciudad. Ante esta situación, toda una red de pequeños actores y organizaciones de escala barrial se movilizaron buscando participar e introducir modificaciones significativas a dichas leyes. Estos actores barriales entendían que las instancias participativas fueron insuficientes, y que las modificaciones introducidas por el Gobierno de la Ciudad (GCBA) afectaban fuertemente la calidad de vida en los barrios, especialmente en cuanto implicaban un aumento generalizado de la densidad y la capacidad constructiva, así como también la habilitación de nuevos usos comerciales en zonas históricamente residenciales.
Para este trabajo adoptamos una estrategia de investigación cualitativa que incluyó entrevistas a referentes políticos y barriales; la observación no participante de asambleas, instancias participativas y movilizaciones vecinales; y la lectura de documentos oficiales. Nos propusimos indagar en los repertorios de contención, las estructuras organizativas y los marcos de significación colectiva desplegadas por estos actores barriales en la disputa pública por los nuevos códigos. Con este fin, reconstruimos los distintos ámbitos y etapas por los que circuló el conflicto, así como también sus múltiples productividades políticas, territoriales y sociales. Encontramos que, a pesar la intensa actividad de movilización y exposición pública lograda hacia noviembre de 2018, el carácter tardío de esta movilización y la existencia de una mayoría automática por parte del oficialismo en la legislatura local, permitió al GCBA aprobar el proyecto con modificaciones mínimas y puntuales, sin incurrir en demasiados costos políticos.