La “Fiesta de los Pescadores”, tiene sus orígenes en la década de 1930, momento en que un grupo de pescadores italianos se unió junto al Padre Dutto (párroco de la iglesia La Sagrada Familia del Puerto) y organizó una festividad que reuniera a todos los pescadores sin distinciones regionales. La concreción de esta fiesta tuvo un tinte homogeneizador que buscó, por un lado, la confraternidad entre los inmigrantes italianos y por el otro, aplacar las diferencias regionales o entre “paesani” con un festejo que equiparara a todos. Nos encontramos ante un acontecimiento que entrelazó experiencias, relacionó a distintos grupos dentro del Puerto y buscó concretar un sesgo en un conjunto de identidades sin definir.
Debido a ello, planteamos el análisis de esta fiesta como una “invención” ya que la celebración de San Salvador (patrono de los pescadores) se creó en aquellos años. No existía entre de los pescadores italianos llegados a la ciudad un santo patrono que los reuniera. Desde su pueblo de origen, cada uno de ellos había portado la devoción a un santo determinado que, ante las situaciones adversas en el trabajo cotidiano como un temporal en el mar, era a quien dirigían sus plegarias. Por lo tanto, la congregación de los pescadores ante San Salvador fue una situación “inventada” que generó una mezcla de tradiciones tanto nuevas como recreadas. Es decir, la fiesta en sí buscó enfatizar lo novedoso pero no podemos olvidar que los protagonistas marcaron con su bagaje cultural muchos aspectos de la misma.
A ello debemos sumar, que en esta festividad no había distinciones nacionales ya que la misma aunaba bajo un mismo techo a italianos, españoles y argentinos. No obstante ello, cabe aclarar que la numerosa presencia italiana en el Puerto de aquellos años dio un tinte fuertemente “meridional” a la festividad.