El contexto de aislamiento a causa de la pandemia constituyó un factor de riesgo para la salud mental de la población mundial, más aún para una comunidad que a casi cuarenta años después de la Guerra de Malvinas, sigue presentando padecimientos tales como el aislamiento, la ansiedad, el estrés, el miedo; junto a las barreras psicosocioculturales que obstaculizan la demanda para el acceso a servicios de salud mental. Así se conforma este equipo interdisciplinario, comprometido en la salud integral comunitaria, que se desafía a revisar las prácticas institucionales de atención primaria basadas en un abordaje comunitario presencial sostenido en el territorio nacional (2009-2019). De este modo, se exploran los modos de aproximarse bajo la interacción digital, buscando minimizar los efectos del aislamiento emocional. En tal sentido, las estrategias de extensión social y comunitaria siguen representando un abordaje posible, donde se proponen talleres psicoeducativos y socioculturales que promueven diversos movimientos creativos habilitadores que implican a los integrantes de la comunidad, a los equipos interdisciplinarios y a la propia institución, desde donde se proyecta este trabajo colaborativo y en red. La metodología predominantemente cualitativa se basa en la investigación acción participativa. Comprende material escrito y audiovisual que registra los procesos de trabajo en línea, junto a los testimonios y vivencias de los participantes. Así, de cómo se fue desarrollando este proceso de implementación de 163 talleres en línea (2020- 2021 en curso), según demanda de interés. Por último, se discute acerca de los facilitadores y las barreras de la modalidad en línea. Se concluye acerca de la resignificación de esta herramienta qué vinculó entre 1284 participantes pertenecientes a la comunidad malvinera y un equipo de facilitadores de diferentes regiones del país, construyendo redes de apoyo y cuidado mutuo; posibilitando habitar espacios de transformación individual y grupal.