La creación de la Juventud Obrera Católica (JOC), oficializada nacionalmente en 1941, significó el perfeccionamiento de la estrategia apostólica por “ambiente” de la Acción Católica Argentina y constituyó la apuesta más seria de la iglesia por acercarse a la clase trabajadora, siendo la primera experiencia católica que asumió y trabajó desde y con la identidad laboral del sujeto. Representaba un apostolado exclusivo del ámbito de los trabajadores, que consistía en la observación, diagnóstico y discusión de su situación a fin de establecer soluciones viables que mejoraran su calidad de vida.
Se considera que el estudio de la relación identidad católica-pertenencia de clase, permeada por la categoría etaria de “joven” contribuirá a complejizar el papel del obrero católico militante en procesos que van más allá del ámbito religioso y que afectan la vida pública de manera relevante.
El concepto de imaginario utilizado en este trabajo es el elaborado por Bronislaw Baczko, y se refiere a esquemas interpretativos que otorgan significación a las acciones, designan identidades colectivas, elaboran autorepresentaciones, definen relaciones con los otros, producen enemigos, construyen el pasado, organizan el presente y proyectan en el futuro una visión particular del mundo.
El objetivo es reconstruir el proceso de conformación del imaginario jocista en su dualidad laboral-religiosa, es decir a partir de la perspectiva de un obrero católico que se siente y actúa como un militante desde ambas identidades, e interrelacionar tres tipos de identidades: la religiosa, la laboral y la etaria. Algunos de los tópicos que se abordarán serán el ideal de sociedad que proponen y el rol del joven trabajador y específicamente del sindicalista en ella, la noción de trabajador que sostienen, los referentes de vida y los enemigos que construyen, la utilización de símbolos y la institucionalización de prácticas que refuerzan la pertenencia al movimiento, etc. Las fuentes utilizadas abarcarán tanto testimonios escritos y orales de los propios jocistas como opiniones emitidas desde otros ámbitos del campo católico como las jerarquías eclesiásticas, asesores jocistas, otros sacerdotes y miembros de asociaciones laicas, ya que permitirán visualizar las representaciones que tanto clero como laicado tenían en ese período de lo que era un joven a la vez católico y obrero, y para evaluar en qué medida influyeron tales representaciones en la imagen que los jocistas construyeron de sí para legitimarse socialmente y dentro de la institución eclesiástica.