Analizando estudios y conferencias realizados por la UNESCO en relación con el desarrollo de la educación en América Latina y como limitantes de la innovación deseada, encontramos que: la educación, entendida como necesaria política de estado, enfrenta la discontinuidad que producen los cambios de gobiernos; en términos generales, no se percibe una gran diferencia de resultados en la formación docente según se trate de instituciones públicas o privadas y las desigualdades en infraestructura pueden favorecer a unas u otras; la concurrencia del estado, la empresa privada, los docentes y los alumnos en la definición de renovados planes de estudio muestra avances en algunos países, o en regiones dentro de un país, sin que ésta sea la norma latinoamericana; la remuneración de los docentes, la periodicidad de su evaluación y obligatoriedad de su actualización aparecen como temas de análisis pendientes de resolución cuando se piensa en la calidad educativa; el incremento de las partidas presupuestarias destinadas a educación no siempre ofrecen los resultados esperados.
En el plano de la instrumentación de la mejora educativa existe acuerdo en distinguir dos elementos cruciales: los planes de formación docente y la infraestructura disponible en las aulas. Dentro de la formación y actualización de los docentes, la incorporación de nuevos enfoques pedagógicos entrelazados con nuevas aplicaciones TIC es una condición crítica, tanto como la conectividad, el acceso a Internet, en la imprescindible infraestructura.