La implementación de nuevos enfoques pedagógicos y herramientas TIC, vinculados con las herramientas de educación a distancia (e-learning), semipresenciales o mixtas (b-learning) y el aprendizaje móvil (m-learning), se visualiza con forma de islas en Argentina, por parte de algunos docentes emprendedores, algunos proyectos institucionales, y no como un plan sistémico que llegue a todas las aulas por igual. Los déficit formativos de los cuerpos docentes, su desconocimiento teórico y/o práctico de las oportunidades que los modelos de educación online y mixta ofrecen son determinantes de: a) niveles directivos que, muchas veces, no identifican la importancia estratégica de comenzar a innovar hoy para ofrecer a los alumnos una experiencia educativa actualizada, inclusiva y de calidad, derivando en establecimientos educativos que carecen de un plan institucional al respecto, b) docentes que se sienten amenazados o cuestionados en sus prácticas cuando, a su lado, aparecen propuestas superadoras de los modelos tradicionales, derivando en tensiones con los docentes innovadores, c) alumnos que muestran entusiasmo por la incorporación de TIC y, al mismo tiempo, se resisten a modelos como el aprendizaje invertido (flipped learning), dificultando las relaciones profesor-alumno, d) padres de nivel secundario que avalan las quejas de sus hijos cuando la falta de adaptación de los alumnos a las nuevas modalidades se traduce en baja de notas, creando una escalada de reclamos ante el profesor y directivos que redunda en nuevas tensiones entre la dirección y el docente emprendedor.