El propósito de este trabajo de investigación es indagar y analizar el entramado de condiciones que, dentro del espacio escolar, y en particular en el aula, posibilitan que niños y niñas de nivel primario puedan apropiarse de saberes que les permitirán afiliarse al mundo. Esta investigación releva el cotidiano escolar de una escuela primaria del conurbano bonaerense, para poder visibilizar en esas acciones diarias, el conjunto de condiciones que habilitan experiencias. ¿Qué hace escuela a una escuela? Es la pregunta que organiza esta investigación, reconociendo que esta institución constituye un espacio/tiempo de gran potencialidad para el encuentro y la formación de lazos, en épocas de fragmentación, individualismo y discursos meritocráticos y frente a la persistencia de prácticas y condiciones que no favorecen la construcción de sentidos que habiliten a las nuevas generaciones a afiliarse al mundo.
Frente a soluciones tecnicistas y simplistas, poder hurgar en el cotidiano escolar de una escuela pública permitió aproximarse al entramado de condiciones que auspician aprendizajes que se traducen en experiencia para niñas y niños. Este trabajo da cuenta de propuestas que apuestan a lo colectivo, a la discusión, a lo lúdico, a la reflexión y a la construcción de sentidos. Propuestas que resaltan el encuentro con los otros y la necesidad de la mediación adulta; propuestas que se enmarcan en formas de estar en la escuela donde la amorosidad, la igualdad, la confianza, la hospitalidad y el compromiso definen los trazos centrales de los vínculos pedagógicos.