El diseño curricular puede ser entendido como la dimensión del curriculum que revela la metodología, las acciones y el resultado del diagnóstico, modelado, estructuración, y organización de los proyectos curriculares. El diseño prescribe una concepción educativa determinada que al ejecutarse pretende solucionar problemas y satisfacer necesidades y en su evaluación posibilita el perfeccionamiento de los procesos de enseñanza y de aprendizaje. El diseño curricular es una poderosa herramienta para que las instituciones educativas construyan una praxis ajustada al diagnóstico de su realidad interior y a las expectativas del entorno.
En el problema que estamos analizando, atender al diseño es atender a la esencia misma de una institución educativa. Contraponer lo que se enseña con lo que se necesita y lo que se enseña con lo que efectivamente se aprende es parte de la tarea de diagnóstico a partir de la cual se va estructurando una malla o red de espacios académicos, lógicamente concatenados, que apuntan a la formación de un ideal de egresado. Esta tarea, eminentemente pedagógica, no ha sido siempre percibida en su real dimensión por los decisores del sistema universitario.