La cuestión de la relación entre la teoría lógica de Dewey y la lógica formal tiene varios aspectos. Un aspecto fundamental es la concepción del lenguaje y las expectativas metodológicas que al respecto tiene cada posición; en la tradición iniciada con Frege y Russell, entre otros, la construcción del lenguaje formal apunta al reconocimiento de la posibilidad de alcanzar una versión universal que atendería a las necesidades de distintas ciencias. Esta visión admite que el lenguaje natural es comprendido, puede ser explicado, y, además, hay medios que representan de manera no ambigua aquel lenguaje. A partir de allí, la tradición de la lógica clásica tuvo como eje central en la formalización del lenguaje la distinción entre constantes lógicas y variables proposicionales. La evolución de esta perspectiva introdujo distintas categorías, contextos de evaluación y otros aspectos formales que enriquecieron la capacidad de los distintos lenguajes formales.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)