En el mes de diciembre del año 2008, un poblador de la localidad de La Unión cerca del poblado de San Vicente en la provincia costera de Manabí, encontró, al construir un pozo de agua en sus tierras, fragmentos de huesos grandes que llamaron la atención de todo el sector. Varios meses más tarde se realizó la excavación y el rescate de los restos fósiles. Se logró rescatar la mandíbula con dos piezas dentales muy desgastados, pocos fragmentos craneales y partes del esqueleto apendicular como costillas, vértebras y unos fragmentos de huesos largos, de un individuo muy viejo de la especie Stegomastodon waringi (Holland). El afloramiento se encuentra en una Terraza de Depositación Cuaternaria, en la cuenca del río Briceño; las cartas geológicas la ubican en el límite Pleistoceno-Holoceno. Los restos se encontraron a 11m de profundidad en contacto con un estrato freático que mantuvo, al momento de la excavación, a los restos fósiles con un alto grado de humedad. Al analizar microscópicamente el sedimento portador de los fósiles, se recuperaron foraminíferos lo que sugiere que los restos se depositaron en el mar. Se utilizaron dos materiales al momento de transportar los restos fósiles, de los cuales el poliuretano expandible fue el más efectivo debido a la humedad de los mismos. Los restos son custodiados por la oficina del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, sede Manabí, a la espera de encontrar un sitio con las condiciones ideales para su exposición en el sitio mismo del hallazgo, es decir, en la localidad de San Vicente, provincia de Manabí.