El paradigma científico del positivismo argentino en el pasaje de los siglos XIX y XX se ha ido revisando desde los estudios culturales, no solo desde el análisis foucaultiano de las sociedades disciplinares (Foucault, 1975;1987) y del racismo de Estado, sino también desde el ingreso al ámbito académico de los estudios y prácticas políticas de la disidencia sexual y la diversidad cultural (Segdwick, 1990; Butler, 1990; de Lauretis, 1991; Halperin, 1995). Al criticar las categorías de otredad, raza, etnia, género y cultura, estos estudios han discutido los supuestos que sostienen este paradigma tanto en las lógicas institucionales que configuran mecanismos de inclusión, exclusión, integración y patologización, como en los imaginarios de la construcción de identidad y de la formación del Estado-nación. Como sostiene la investigadora Gabriela Nouzeilles (2001), en la Argentina de entre siglos (1880-1910) la promoción y el avance de la política sanitaria higienista, se efectivizó a través de la producción simbólica. Según la autora, las ficciones fundacionales se sostuvieron en un pacto entre relatos, nacionalismo y ciencia y el miedo a lo monstruoso que rigió su política de representación. Así, esta investigación se propone un análisis de las imágenes presentes en los archivos de instituciones científicas, médico-psiquiátricas y policiales de dicho período y las maneras en que, en virtud de modos concretos de producción, difusión, consumo y apropiación, operaron en la administración de identidades sexuadas, generizadas y racializadas en el marco de la consolidación del Estado nacional.El enfoque en la dimensión material se inscribe en una serie de revisiones críticas actuales que buscan desafiar la primacía de perspectivas que sitúan al discurso como la única dimensión ontológica relevante en el análisis de la producción de identidades. Al considerar las trayectorias de estas imágenes como objetos insertos en redes de intercambio (Edwards y Hart, 2004), se pone énfasis en los aspectos materiales, experienciales y afectivos, cuestionando la interpretación reduccionista de la instrumentalización e insertándolas en redes de consumo, exhibición e intercambio que complejizan sus usos y funciones.