La intervención en clave de comunicación/educación implica reconocer que los procesos comunicacionales y los educacionales funcionan de manera dialógica. Comunicación como el lugar donde se articulan procesos simbólicos (Da Porta, 2004), educación como lugar donde se constituyen sujetos y subjetividades, como institución transversal dentro de las demás instituciones sociales.Intervenir en clave comunicación/educación implica un encuentro, un reconocimiento de singularidades que son colectivas, y que constituyen un colectivo. Implica el rastreo previo de significaciones puestas en juego por cada actor interviniente en los procesos formativos, reconociéndolo como un proceso situado. Contempla la mirada hacia lo evidente, la mirada hacia lo intangible y el compromiso ético transformador desde una perspectiva emancipadora (Huergo, Fernandez, 2000).Garay (2000), describe a las instituciones educativas como formaciones sociales y culturales complejas, como espacios en movimiento, que conforman su identidad mediante un proceso en el que se da -intencionalmente o no- una síntesis dialógica entre instituidos e instituyentes. Dentro del marco normativo actual, el acceso a la educación no sólo se plantea en clave de ampliación de derechos, sino que reconoce a la dimensión comunicacional como un eslabón necesario de abordar en instancias de gestión institucional. Para que esa ampliación de derechos pase de ser enunciativa a ser efectiva, requiere de nuevas configuraciones de los dispositivos institucionales. Es por ello que la pregunta central que orienta nuestra investigación es ¿De qué modo la política educativa da cuenta de la dimensión comunicacional en el abordaje de las tensiones existentes en la gestión de las instituciones educativas a través de sus líneas estratégicas y respuestas institucionales?Para ello, el objetivo central está puesto en analizar la normativa vigente en clave comunicación/educación, desde un enfoque etnográfico. Dentro del universo de las normativas en materia educativa, el recorte está puesto en aquellas que son de lectura obligatoria para las pruebas de selección al día de la fecha, para quienes concursen para ocupar cargos de gestión educativa, ya sea como jefes de área, secretarios, directivos e inspectores. Se propone la realización del mapa normativo de acuerdo a dos grandes dimensiones analíticas: lo estructural y lo simbólico. Dentro de lo estructural, nos preguntaremos por los contextos que dieron surgimiento a las normativas analizadas, en qué tiempo, espacio, quienes daban qué discusiones políticas en materia educativa, bajo qué mecanismos de participación, vinculadas a qué otras normativas se gestó el marco normativo actual, serán algunas de las preguntas orientadoras. Dentro de lo simbólico, preguntaremos por los sentidos que operan, tensionan, erosionan los marcos normativos; cuáles son las categorías teóricas fundantes, recurrentes y emergentes que sostienen esas normativas.