Desde la década de 1980, Moisés Ville –comuna ubicada en la porción centro-oeste de la provincia de Santa Fe- es palco de una serie de acciones que vienen movilizando a determinadas memorias locales, lo que ha culminado en una activación patrimonial (Cherjovsky, 2017) en la localidad. Entre episodios puntuales y hechos circunstanciales, dichas memorias buscan evocar y (re)construir una historicidad mediante la condición local de primera colonia judío-agrícola organizada de la República Argentina (1889). Como efecto, este proceso ha dado pulsión localmente a un incipiente desarrollo turístico, que, amparado por distintas instituciones -cuyos alcances escalares desbordan las adyacencias del territorio comunal local-, se caracteriza por alta complejidad e hibridez. No es casualidad, pues, que esa pequeña comuna santafesina viene coleccionando distintos sellos territoriales de variadas procedencias, lo que en últimas décadas del siglo XXI le ha condicionado estatus de un importante destino turístico a nivel regional inmediato. Sostenemos, así, que el avance turístico en este pueblo pampeano se nutre de dos claves discursivas: sus memorias vinculadas al judaísmo euroargentino, tal como sus fuertes rasgos de ruralidad. En este sentido, el presente trabajo -que es una breve síntesis de una tesis doctoral en Geografía- trata de explorar algunas cuestiones/problemáticas que yuxtaponen patrimonio cultural y turismo en Moisés Ville a lo largo de los últimos 40 años (cuatro décadas), cuyas incidencias, directamente o indirectamente, se manifiestan en el actual paisaje de este pueblo.