A la hora de estudiar las determinaciones culturales que operaron sobre los hombres del 80 argentino, se observa en la bibliografía existente sobre el tema un sensible desequilibrio crítico:se destaca insistentemente el afrancesamiento de la generación descuidando la vigencia de otros modelos y los aportes de otras culturas prestigiosas. La crítica ha insistido -no sin justeza- sobre la influencia de Francia en la formación del imaginario de esta generación y se han estudiado con cierto detalle las repercusiones de ese contacto cultural. Esta postura podría sintetizarse en la expresión de Manuel Mujica Laínez quien afirmó que “los hombres que actuaron en Buenos Aires de 1875 a 1890 se arrojaron con los ojos cerrados en los brazos de Hugo, o, cuando evolucionó el criterio artístico, de Emite Zola”(Mujica Láinez ). La actitud es diferente cuando se trata de la cultura inglesa: sólo tímidamente se menciona la presencia de lo inglés. Quizá opere en los críticos lo que el cronista de 1884 señalaba: “la atracción que lo francés ejerce sobre la humanidad”. No obstante, se advierte claramente que muchos de los hombres del 80 también captaron el prestigio creciente que “lo inglés” ejercía sobre el mundo occidental de las últimas tres décadas del siglo XIX. Por otro lado ¿ estaban capacitados para eludir el influjo cultural de un Imperio que en ese momento no sólo dominaba extensas regiones del planeta sino que estaba en la instancia de “inventar sus trad/c/ones”(Hobsbawm) y exportarlas a todo el mundo? ¿Podían los hombres argentinos que se habían propuesto a partir de un pasado traumático la construcción de una “ república verdadera”, desdeñar el modelo de una nación cuya imagen en el siglo XIX era la de una evolución paulatina hacia los ideales de democratización y la prosperidad económica? Una de las hipótesis del trabajo que emprendemos consiste en demostrar que la cultura inglesa y sus diferentes manifestaciones y representaciones tuvieron para muchos hombres del 80 un peso definitorio