En este trabajo examinaremos dos obras del cine argentino a la luz de algunas ideas elaboradas por Karl Polanyi en La Gran Transformación. Entendemos que la noción de incrustación o arraigo (embeddedness), así como el análisis que el autor propone sobre el pasaje de sociedades con predominio de los patrones de reciprocidad y redistribución a la sociedad regida por la motivación de la ganancia, el concepto de mercancías ficticias y el de doble movimiento nos otorgan la posibilidad de revisar el modo en que se representan parte de las transformaciones sociales causadas por el neoliberalismo en el cine argentino. Por ello, las dos películas seleccionadas se realizaron (y transcurren) en momentos diferentes del régimen de valorización financiera: la primera, Plata Dulce, se hizo en 1982 y la historia que cuenta empieza después del Mundial de 1978, cuando la gestión de Martínez de Hoz implementó una serie de medidas de liberalización del sistema financiero. La otra, Nueve reinas, se estrenó en el año 2000 y da cuenta de la situación que desembocaría luego en el estallido del 2001. Es de destacar que ambas películas tuvieron muchos espectadores en el momento de su estreno y permanecieron un tiempo considerable en cartel, convirtiéndose en obras de relevancia dentro de la cultura popular: en particular, las referencias a Plata Dulce y a la frase célebre que el personaje de Federico Luppi pronuncia al final de la misma son habituales cuando se habla de situaciones de crisis, especulación y estafa.