El nuevo papel del docente bajo un esquema de construcción del conocimiento colaborativo, lo posiciona como un mediador y facilitador de la interfaz del proceso de estudio – aprendizaje, el cual le permite visualizar de manera privilegiada los diferentes estilos que los estudiantes poseen asociado a ese proceso. El modelo de David Kolb permite establecer a priori y con bastante aproximación que estilos son representativos de la cohorte en estudio, para luego observar que diseños metodológicos y estrategias didácticas se adaptan mejor con esos estilos, propios y grupales. La puesta en marcha de la experiencia a través de la asignatura Ingeniería Social de la FI UNLP posibilito tal observación y por derivación analizar cuáles podrían ser entonces las estratégicas didácticas desde la perspectiva del diseño curricular basado en competencias que mejor interpreten los estilos evidenciados conjuntamente con los saberes previos del estudiante en particular y de la cohorte en general.