La inmigración árabe a la Argentina se realizó principalmente desde Siria y Líbano, entre los años 1880 y 1930, y es la tercera en importancia en nuestro país, después de la de españoles e italianos . La principal motivación de esta inmigración a Argentina fue “dejar de hallarse en poder de otro; este otro que oprimía era el Imperio Turco-otomano. Esta emigración de sirios libaneses que dejaría su lugar de pertenencia para arribar a una nueva tierra llegaría a significar un reto para los valientes, una prueba de abnegación y arrojo coincidente con el ideal árabe de muruwa que significa persona valiente, emprendedora, así como generosa y solidaria”.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)