En el año 1967, mientras la dictadura militar gobernaba Brasil, surge un movimiento de características inauditas denominado Tropicália (tomando su nombre de la obra-idea estética del artista Hélio Oiticica). Lo integraron varios representantes de diversos movimientos artísticos y dio cuenta de la efervescencia política y de las búsquedas revolucionarias alumbradas en América Latina a partir del triunfo de la gesta cubana en el ‘59. La música popular fue su cara más visible y Caetano Veloso y Gilberto Gil se convirtieron en sus líderes más representativos. Su concepción estético-política basada en la antropofagia cultural les permitió incorporar a su movimiento todo lo que consideraron de utilidad para llevar adelante la ocupación de los principales medios de comunicación e irradiar, desde allí, su propuesta. Este estudio describe, en principio, cómo fue conformado este particular movimiento de movimientos; luego se adentra en la metodología y los conceptos utilizados por los tropicalistas para conseguir los objetivos de su programa artístico-político y la suma de adhesiones y difusión; indaga en algunas definiciones sobre esta original idea estética; y, finalmente, propone conclusiones relacionadas con el rol del arte y el carnaval, en este caso específico, como modo para la transformación de la realidad y medio para alcanzar la igualdad social.