La complejidad y la paradoja al evaluar devienen de los procesos de reflexión crítica que se ponen en juego al juzgar la puesta en valor de subjetividades; dado que el planteo de las actividades nace de una “idea rectora” no impuesta por los docentes, sino declarada de interés por el estudiante, definida como “propuesta personal” en la que se involucran necesariamente sus modos de sentir, pensar, percibir, seleccionar y apropiarse de la realidad y de exteriorizarlas a través de la exploración de diferentes recursos, tecnologías y materiales.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)