El objetivo de este estudio fue determinar los efectos de un programa de entrenamiento mental breve, como intervención psicológica, en la mejoría del autoconcepto físico y anímico y de las actitudes hacia la alimentación de un grupo de adolescentes que presentaron trastornos alimenticios y que en el momento de la investigación presentaron una rutina de ejercicio físico programado de al menos dos horas continuas cuatro veces por semana.