En el ámbito de la creación poética para niños, la literatura fue encontrando una alianza con la imagen; ésta ha ampliado el horizonte de expectativas través del tiempo, por lo tanto ha permitido una simbiosis artística notoria, puesta en evidencia en un género en evolución, el libro-álbum, entendido como un objeto estético y cultural en el que las artes visuales y literarias se conjugan (Rabasa, M.; Ramírez, M.M.:2012), acompañadas de un consciente y laborioso trabajo editorial.
Ese desarrollo sostenido del género en el tiempo conforma poéticas entendidas como el “conjunto de elecciones de un autor entre todas las posibilidades constructivas” Blake y Sardi (2011:12).
Hablar de poética de la imagen es referirse a un conjunto de decisiones que logran ubicarla en el campo del arte como una materialidad en donde predomina la función estética, por sobre la informativa, ilustrativa, persuasiva y proyectiva. La imagen estética, siguiendo a Zátonyi (2007:22) trabaja en pos de la apertura y creación de mundos y, conceptualizada como práctica social, vemos cómo esa función, a la vez que se diferencia, se superpone y entrelaza con las otras. En correlato con esta concepción se posiciona la literatura, entendida como práctica social y cultural, historizada y variable en la adquisición de sentidos, constituyente del campo artístico y en diálogo con otros lenguajes. Es en esta situación dialógica, no siempre armónica, se produce el surgimiento y desarrollo del género libro-álbum.
De este modo, creemos que estas obras invitan a pensar una poética compartida que remite a autores e ilustradores, entendidos los segundos también en términos de autor, y cuyo desarrollo se da tanto en el ámbito internacional como en el nacional. Podríamos mencionar a modo de hitos fundacionales la obra de Sendak, Van Allsburg y Browne, y en nuestro espacio, más cercanamente en el tiempo a Isol o María Wernicke, ambas provenientes del campo de la ilustración y escritoras de sus libros.
Retornando al concepto de poética y comprendiendo que la construcción de la misma se sostiene en el tiempo, consideramos posible el camino de la conformación en el trabajo colectivo de Folgueiras y Bernatene quienes crean dos libros-álbum: Sapo de Otro Pozo y Mi perro Roberto, editados por Unaluna. Ambos autores tienen formación en artes visuales, sin embargo el primero escribe los relatos y el segundo realiza las imágenes.