Se parte de la consideración de la complejidad, heterogeneidad y dificultosa sistematización del campo del consumo de sustancias psicoactivas. El uso de sustancias psicoactivas no siempre fue percibido como un problema; aparece como tal sólo recientemente en la historia de la humanidad. Actualmente, conviven dos miradas sobre el “adicto”: como enfermo y como delincuente. Estas miradas disparan prácticas y procesos institucionales diversos ,que confluyen en la construcción de un estereotipo sobre el consumidor de sustancias, el cual es reforzado y amplificado selectivamente por los medios masivos de comunicación. El producto de dicho proceso es la creación de una significación social del consumidor que queda inserto en la conjugación de dos lógicas heterogéneas: el campo del narcotráfico y el campo del usuario de sustancias. Por lo tanto, además de ser una creación relativamente reciente, la figura del “adicto”, condensa en el imaginario social los relictos de la respuesta punitoria a su existencia y los tímidos esfuerzos sanitarios por alojarlo. El fetichismo de la sustancia, presente en los discursos contemporáneos, es pasible de ser problematizado desde una mirada humanista de las políticas públicas y los dispositivos institucionales, que alberguen la complejidad discursiva y fenomenológica del uso de sustancias en sus diferentes vertientes.
Aquellos modos de intervención con fuerte acento en la abstinencia y prohibición del consumo, ambas tenidas como objetivo pero, también como condición de tratamiento, constituyen verdaderos obstáculos a la hora de pensar la accesibilidad del usuario de sustancias a la atención del sistema de salud. Pensar una propuesta de trabajo, que adopte como imperativo el derecho a la salud, implica la necesidad de repensar dispositivos de intervención. Se trata de pensar un “para todos” desde el sistema de salud en tanto oferta de potencial tratamiento, pero ya no bajo el discurso moralizante, medicalizante y sustancialista del abstencionismo sino desde la perspectiva de reducir los daños y riesgos que el consumo puede traer aparejado en cada quien.