En español
En el año 1907 José Ingenieros (1877-1925), uno de los principales referentes del positivismo más influyente de la época, analizó el caso de una mujer de 23 años procesada por haber cometido el acto infanticida, quién tituló el caso como Loca moral infanticida. Ingenieros se desempeñó como Director del Instituto de Criminología, creado en el año 1907 como anexo a la Penitenciaria Nacional. Afirmaba que en criminología no hay delitos, sino delincuentes. Ubicó al caso de esta mujer dentro de la categoría de Delincuentes por Anomalías Morales y explicaba que existían individuos que nacían degenerados, destacando el papel de la herencia y su incidencia en la personalidad. En su psicopatológica de los delincuentes, Ingenieros distinguía entre: Anómalos Morales, Anómalos Intelectuales, Anómalos Volitivos o Anomalías combinadas. Esta presentación se deriva de una investigación en curso y tiene como principal propósito examinar articulaciones entre la Psicología y la Criminología entre fines del siglo XIX y principios del siglo XX en la Argentina. Se presentará el caso de una mujer criminalizada junto con algunas reflexiones elaboradas por José Ingenieros respecto al tratamiento que él ofrecía, se prestará atención a la utilización del conocimiento psicológico para abordar problemas que no fueron definidos solo psicológicamente, si no que muestran problemáticas sociales y políticas más amplias. Resulta un caso que ilustra los modos de intercambios entre valoraciones sociales y conocimiento científico.
En inglés
In 1907 José Ingenieros (1877-1925), one of the main leaders of the most influential positivism of the time, he analyzed the case of a 23 year old woman prosecuted for committing the act infanticide, who headlined the event as a moral infanticide. Ingenieros served as Director of the Institute of Criminology, created in 1907 as an annex to the National Penitentiary.