¿Era posible una exitosa adaptación cinematográfica o, simplemente, una adaptación al cine de la obra maestra de Juan Marsé, Si te dicen que caí novela de una rabiosa originalidad y en que la confusión actúa como eje vertebrador de la historia? Cuando en 1988 Vicente Aranda filma la película se puede entender su empeño por muchos motivos. Es y será el director por antonomasia de las novelas de Marsé (La muchacha de las bragas de oro, El amante bilingüe, Canciones de amor en Lolita’s Club). Son los dos, hijos de perdedores en la Guerra Civil, provienen del mismo barrio pobre de Barcelona, en que han pasado su infancia. La postguerra es uno de los temas predilectos de Aranda, así como el sexo y la violencia que dominan tanto la novela. La película de Aranda, sin embargo, será un jalón más dentro de las limitaciones en que se mueven las adaptaciones cinematográficas de las obras de Marsé. A las cuatro películas mencionadas deben añadirse La obscura historia de la prima Montse, Últimas tardes con Teresa, El embrujo de Shangai.