Este trabajo propone una crítica hacia los modos contextualistas de leer a Beckett y una lectura de Esperando a Godot, desde el análisis de la hipótesis de representación del texto teatral y la teoría de la resistencia a la lectura: una lectura que se deje afectar por lo que se le resiste, atenta a la recepción de la obra en sus primeras puestas en escena y a la figura de la interrupción como dispositivo escénico y principio constructivo, contenida en las marcas dramatúrgicas que suponen la materialidad del hecho teatral.