Si bien algunos compuestos fenólicos pueden ser sintetizados por bacterias y hongos su prevalencia y diversidad se hizo mucho mayor en las plantas superiores. Se considera que sus funciones iniciales estuvieron relacionadas con la adaptación de las plantas a la vida terrestre desde los ambientes acuáticos: la formación de vasos de conducción de agua y sales, la provisión de barreras contra la desecación y la absorción de la radiación ultravioleta. Actualmente, participan en diversos procesos en plantas tales como la regulación hormonal, la defensa, la protección ante el estrés y la comunicación otros organismos. En la actualidad, con más de 8000 estructuras identificadas los polifenoles son los grupos de compuestos secundarios más ubicuos en el reino vegetal. La enorme diversidad de polifenoles se sintetiza gracias a la plasticidad en términos de sustratos posibles, para las enzimas biosintéticas de esta ruta. Otro mecanismo que favorece la generación de compuestos tan diversos a partir de unas pocas enzimas es la formación de complejos multi-enzimáticos. Estos canales metabólicos pueden al variar su conformación sintetizar diferentes polifenoles apartir de un grupo relativamente pequeño de intermediarios comunes.