Los estudios sobre las músicas vocales y colectivas latinoamericanas permiten evidenciar los límites metodológicos de la tradición historiográfica hegemónica.
La importación y el trasplante de concepciones y terminologías generadas en las metrópolis para estudiar otros repertorios, junto a la ausencia de una epistemología musical propia a Latinoamérica, imposibilitan estudiarlas en sus propios términos y de forma situada. Estos relatos han continuado construyéndose bajo los modelos historiográficos pertenecientes a la tradición de la música culta europea, basados en conceptos como los de obra autónoma o autoridad del compositor, que por su propia constitución impiden una historiografía musical latinoamericana que integre las músicas vocales latinoamericanas de producción colectiva. Este trabajo se propone indagar en dos casos: el canto vallisto y la rumba cubana, con el fin de problematizar la aplicación de herramientas metodológicas propias de la historiografía musical hegemónica a tales repertorios. Se busca encontrar elementos y características musicales, modos de producción y formas de circulación que permitan encontrar herramientas de estudio alternativas para las mismas. Se propone comprender dichas manifestaciones desde una perspectiva que contemple las correspondencias existentes entre lo sonoro y los aspectos sociales, culturales y políticos de nuestra región, considerando los conceptos de mestizaje, transculturación y colonialidad del poder como vía epistemológica ineludible para entender los procesos históricos de nuestro continente.